¿Sueño o realidad el que siento ahora?, ¿acaso vivire en un sueño despierto?. Me Alejo cada vez más de tu muerte, cada vez más cerca de mi vida. La vida nos enseña a sentir, y el sentir nos enseña a vivir; ¿acaso el morir nos enseña algo?, ayer morí, ¿sabes? aprendí. Aprendí de mí, de tus amigas, de mí, aprendí de tus divinas falencias, y de tu desdichada perfección. El sentir, nos enseña a morir, a caer, no a un feo y crudo infierno, ni a un divino y celestial edén, sino, todo lo contrario; el cielo, del que tanto habla el vaticano, transforma a los mounstros pecadores en humanos, a los infelices santos en felices animales, a mí... en tí. Entiendes, que aunque no quieras ¿yo soy tú?
Jocst
Adiós
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